A vueltas con el saúco
Seguramente os acordáis de mi historia sobre un saúco parásito que crecía sobre un arce.
Bueno, pues al "arce" ha echado finalmente sus hojas y ¡he descubierto que no es ningún arce! Tiene hojas compuestas en vez de la archiconocida hoja del arce. Fijándome bien, el tronco tampoco se parece al de los demás arces y le crecen afiladas espinas en las ramas.
Estas hojas me han recordado a algunas acacias que crecían en Tarragona cuando era pequeño. Recuerdo que me gustaba mucho la forma ovalada de sus foliolos. Después de algo de búsqueda en internet creo que he descubierto la identidad real de mi árbol misterioso: se trata de una robinia (Robinia pseudoacacia), también llamada acacia de flor blanca. Aunque la robinia en realidad no pertenece a la familia de las acacias, guarda con ellas una gran similaridad.
Y ahora ya no estoy seguro de que el saúco haya frenado realmente el brote de las hojas de la robinia, o si, sencillamente, los arces son más rápidos en sacar las hojas que la robinia. Pero bueno, también he descubierto un par de robinias (¡sin saúco!) que crecen cerca. Ya tienen todas las hojas, ¡lástima que no me fijara cuando las echaron!
Tendré que continuar con mis observaciones campestres el año que viene...
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