sábado, 23 de agosto de 2008

Semáforos

Es curioso como cada uno tiene sus mitos y fetiches. Para muchos y muchas son los zapatos femeninos, para otros los musicales de Broadway, e incluso los hay que tienen debilidad por las cajitas de música o por los souvenirs en bolitas transparentes en las que mil puntitos centelleantes simulan la nieve...

En mi caso, me encanta tomar fotografías de semáforos.



TGN01



¿Es grave, doctor?

PAR01

sábado, 16 de agosto de 2008

Gotham City

Se dice que cuando en Nueva York son las tres de la tarde, en Europa son las nueve de la noche de diez años antes.

A pesar de lo relativamente corto de su historia como ciudad occidental (los holandeses fundaron Nueva Amsterdam en la punta sur de la isla de Manhattan en 1624), uno se lleva la impresión de estar en un lugar donde han sucedido, y siguen sucediendo, hechos muy importantes. Es como si ahí la Historia, para compensar un arranque tardío, transcurriera a una velocidad vertiginosa.

Cab 01

Tal vez sea por eso que los neoyorquinos viven deprisa: la gente habla deprisa, come deprisa, los taxistas conducen deprisa, los peatones caminan deprisa, las personas ríen deprisa e imagino que también sueñan deprisa. O quizá sean justamente ellos quienes aceleran el paso del reloj con su incorregible cruzar los semáforos en rojo y sus incansables sinfonías de claxon.

Bus Cab 02

Cab 03

Nueva York tiene alma, a pesar de las múltiples y sorprendentemente contradictorias identidades que posee, que se metamorfosean una en otra en cuestión de pocos pasos, en ocasiones incluso cuestión de cruzar a la acera opuesta. Aunque esto no es nada nuevo: los que visitaban el asentamiento holandés en el siglo XVII se maravillaban del hecho que dieciocho lenguajes distintos fueran hablados en sus calles en una época en que la población no superaba el millar de habitantes. Y a pesar de esta disparidad de aspectos, Nueva York tiene un alma joven y fuerte. Sólo hace falta quedarnos quietos en medio de la calle, en medio del bullicio, y cerrar los ojos para sentir su potente latido bajo nuestros pies.

Blumenthal Chrysler
SoHo LowerEastSide

Nueva York transmite una curiosa familiaridad en todas sus caras, en las imágenes. Jamás has estado ahí, pero mires adónde mires, un icono conocido se imprime en tu retina, un fotograma de aquella película que tal vez no consigas recordar, o la fotografía que quizá jamás existió, pero que el subconsciente colectivo ha digerido después de décadas de exportaciones audiovisuales.

ESB Icon 01
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Al cruzar el portal y salir a la calle, te enfrentas a la decisión más difícil del día: ¿dirigimos nuestros pasos hacia la izquierda (hacia el sur, downtown) o hacia la derecha (hacia el norte, uptown)? Aunque en realidad tanto da, porque Nueva York no nos va a defraudar en ninguna dirección.

Metropolis 02

Se dice que los editores de comics daban instrucciones a los nuevos dibujantes y guionistas para ayudarlos con las localizaciones de sus historietas. Metrópolis, la ciudad de Superman, es el Midtown de Manhattan en un mediodía soleado. Gotham, la ciudad de Batman, es el Downtown en una noche lluviosa. Y Harlem es Harlem, claro. Pudimos caminar hasta destrozarnos los pies por Metrópolis, pero no logramos llegar a Gotham. La única vez que llovió estábamos en Harlem.

domingo, 3 de agosto de 2008

La ciudad en mayúsculas

Acabamos de volver de la ciudad con mayúsculas, la ciudad que todas las demás ciudades desearían ser.

Cuenta Enric González en sus Historias de Nueva York que para sobrevivir en la Gran Manzana hay que tener suerte.

Cuando llegamos al apartamento en el que hemos estado esta última semana, Chris, el propietario (personaje que por cierto podría perfectamente tener un papel en una novela de Paul Auster) nos deseó Good luck!

Y en ese momento supe, aunque no me atreviera a decirlo en voz alta, que todo iría bien, que íbamos a comenzar a añorar esa ciudad tan pronto como tomáramos el tren de vuelta hacia el aeropuerto. Y así ha sido.

nyc - seagull

Llevo más de 28 horas sin dormir. Está claro que lo de dormir en los aviones no está hecho para mí. A ver si mañana soy un poco más persona y aparezco por aquí de nuevo. Hasta entonces, ¡buena suerte!

sábado, 2 de agosto de 2008

Contraluz

windsurf