Impronunciable
Parece ser que cuando Austria ingresó en la Unión Europea, allá por 1995, intentó (en vano) que se reconociera al dialecto austríaco como idioma independiente del alemán. Los expertos de la UE replicaron que, a excepción de unos cuantos términos propios, en su gran mayoría relacionados con la cocina, no había suficientes diferencias entre el austríaco y el alemán como para considerarlos lenguas independientes.
Uno de estos términos diferentes es mi palabra favorita de hoy. Se llama Zwetschken a una subvariedad de ciruelas (Prunus domestica domestica), algo ácidas al paladar, que ahora están en temporada. La palabra alemana para las ciruelas en general es Pflaume, pero en Austria se les llama a todas, en general, Zwetschke.
¿Y qué es lo interesante de esta palabra? Si contamos el número de vocales y de consonantes en Zwetschken (ciruelas, en plural), obtenemos un sobrado 8:2 para las consonantes. Una pesadilla para el sistema vocálico de cualquier hablante de una lengua romance, vaya. Adaptado a la pronunciación española debería sonar algo así como "tsbechquen"...
Hace muchos muchos años, paseando por Viena durante un frío mes de octubre con un antiguo compañero de trabajo, nos dimos cuenta que el frío nos adormecía los labios y la lengua, y que se nos hacía difícil articular las palabras sin que sonaran raras, como si acabáramos de salir del dentista y la anestesia aún estuviera haciendo sus efectos. Y ahí elucubramos una teoría: los idiomas de climas fríos deben tender a ser más guturales que articulados, puesto que un sonido gutural resulta más fácil de pronunciar en un ambiente frío. Por contra, los idiomas originarios de latitudes de clima más benigno se pueden permitir una articulación más rica.
¿Será cierto? No lo sé, pero hay palabras que seguirán siendo un reto por mucho tiempo...
6 comentarios:
Vuestra teoría de los idiomas con sonidos guturales explica muchas cosas :-) creo que en húngaro hay palabras sin vocales...
Con otro 8:2 ganan también en mi palabra favorita "zwitschern".
isensei, ¡ah!, el húngaro... si el alemán nos parece difícil, el húngaro ya ni te cuento. Una vez oí que el húngaro sólo se aprende por amor o porque se está como una cabra. Qué cosas...
Noema, zwitschern, ¡qué bonita palabra! mucho mejor que la traducción de LEO: "gorjear" :S
¡Muchas gracias a ambos por vuestros comentarios!
Por cierto, hace poco caí en la cuenta que en Croacia hay una isla que se llama Krk. Así, sin vocales.
En el suroeste de Alemania, pegando con Francia, usan también la palabra Zwetschken. Que dolor..
javier, ¡bienvenido! :) He oído que el dialecto del suroeste, el Schwäbisch, es de lo más chungo. No sé si llega tan al norte como Karlsruhe, pero sea como sea, muchos ánimos y gracias por comentar.
Saludos,
T.
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