sábado, 15 de agosto de 2009

¿Llego tarde?

Ya sabéis que tengo debilidad por los dientes de león. Me parecen unas flores fascinantes en muchos sentidos, aunque no es ésta una opinión muy extendida entre la gente que gusta de cuidar sus jardines.

Uno de los hechos fascinantes sobre los dientes de león es su estrategia reproductora. Muchas especies de diente de león se reproducen por apomixis, un tipo de reproducción asexual, es decir, que no hay dos "progenitores" que combinan su material genético para dar lugar a "descendencia", sino que un solo individuo es capaz de producir copias genéticamente idénticas de sí mismo.

Este tipo de reproducción, basada en una duplicación exacta del material genético, no es muy distinta de la división celular que ocurre en nuestros cuerpos todo el tiempo, cuando nuestro pelo o nuestras uñas crecen, o cuando nuestra médula ósea produce nuevos glóbulos rojos. En cierto sentido, los dientes de león y otras especies que también se reproducen asexualmente cuestionan nuestra concepción de lo que es un organismo.

En su libro The Extended Phenotype el etólogo británico Richard Dawkins habla de una curiosísimo hecho acerca de organismos y dientes de león (la negrita es mía):

"Janzen (1977) aborda esta misma dificultad sugiriendo que un grupo de clones de diente de león debería de ser considerado como un 'individuo evolutivo' [...], equivalente a un árbol, que se extiende por el suelo en vez de elevarse hacia el aire en un tronco y que está dividido en 'plantas' físicas separadas [...]. Según este punto de vista, puede que haya tan sólo cuatro dientes de león compitiendo entre sí por todo el territorio de Norteamérica. [...]"
Dawkins, R.: The Extended Phenotype, Oxford University Press, New York, 1982, p.254

Estamos a mitad de agosto y el punto álgido de la temporada de floración de los dientes de león ya hace meses que ha pasado. ¿Pasado? Si uno se fija bien, aún podemos encontrarnos con los típicos tardones, los que llegan tarde a todas partes.

Am I late?

Y si te agachas y te acercas a ellos lo suficiente, tal vez puedas escucharlos preguntándose: Pero, ¿qué pasa aquí? ¿Dónde se ha metido todo el mundo?

2 comentarios:

arc dijo...

y no te gustan las orquídeas?

tonicito dijo...

arc, pues no, la verdad es que me parecen demasiado obscenas ;)