La máquina del tiempo
A veces no es necesaria una máquina del tiempo para viajar al pasado. No hace falta correr el riesgo de desagradables encuentros con hambrientos morlocks o de quedar atrapado en el interior de una montaña.
A veces tan sólo es necesario ir a dar un paseo por la orilla del río.
3 comentarios:
Fantàstica imatge. De vegades el dia a dia ens regala aquests trossets de passat, i més si ets a Àustria!
¡Jeje, menos mal! :D
Muy chula la foto, aunque sigo sin entender cómo se puede andar en una bici de ésas. Qué vertigo...
Dona invisible, ai, sí ... de vegades sembla que a Àustria el temps no passi, tant a petita com a gran escala... :) Una abraçada i benvinguda! :)
Ka, está claro que estas bicis se utilizaban en una época en la que aún no se habían inventado los semáforos. ¿Te imaginas tener que parar y volver a arrancar en un chisme de estos?
¡Un abrazo!
T.
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