Libros viajeros
Si hay un día en que echo de menos estar en Cataluña es el 23 de abril, Diada de Sant Jordi y Día Internacional del Libro. El miércoles pasado estuve todo el día añorando el olor de las rosas y las interminables filas de puestos de libros en La Rambla.
Se celebra el Día Internacional del Libro el 23 de abril porque Cervantes murió el 23 de abril de 1616, el mismo día que William Shakespeare (aunque, por obra y gracia de la tardía adopción del calendario gregoriano por parte de los ingleses, murieron con 10 días de diferencia). Garcilaso de la Vega también murió en un 23 de abril, y también en esa fecha se supone el nacimiento del mismo Shakespeare.
Y pensando en libros, me acordé que quería hablar sobre BookCrossing. ¿Estás preparado para entrar en la mayor biblioteca del mundo? ¿Te gusta leer? ¿Te gustaría poder hacerlo gratis? ¿Te apuntas a un poco de diversión sin salir de tu ciudad? ¡Pásate por la página web y déjate convencer!
Estoy enamorado de estas ideas tan locas, de iniciativas que, como ésta, tan solo se basan en la buena voluntad de la gente. Y, contra todo pronóstico, ¡funcionan! Y hacen que recupere la fe en el futuro de la Humanidad. La semana pasado cazamos dos libros. Alguien los había soltado justo en al alféizar de la ventana del supermercado de delante de casa. Así de sencillo.
Además, Mar me regaló una rosa y un libro, y yo le regalé una rosa y un libro. Cada año lo hemos hecho, a pesar de la distancia (y de las reticencias de algún que otro florista a vender en domingo, porque los domingos hay que ir a misa...). Mis padres también tienen otro libro para mí.
Se me acumula la faena, amigos... :)
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