domingo, 23 de marzo de 2008

El pulgar verde

Debo hacer una confesión. Hace unos cuantos años que formo parte de una célula durmiente de la L.A.D.I.L.L.A. (Liga Anti-Desertización Internacional - Legión Local Austria). El desierto avanza, en nada tenemos al Sáhara a las puertas diciendo hola buenas. Y hay que plantarle cara.

Hay varias teorías al respecto. Los hay que dicen que la última esperanza del Sur y el Levante español son los alcornoques. Del alcornoque se obtiene el corcho que, en su gran mayoría, se utiliza para los tapones de las botellas de vino. Ergo, si queremos frenar al Sáhara, ¡bebamos vino! Pero, ¡ea!, sólo si lleva tapón de corcho.

Según otra corriente de pensamiento, hay que luchar desde la retaguardia, organizando una especie de campamentos para especies autóctonas mediterráneas en lugares de lluvias más abundantes. Hace un tiempo, comiendo una naranja de las de verdad, con sus pepitas, tuve una revelación, y decidí unirme a la lucha silenciosa. Plantamos unas cuantas pepitas y, para nuestra sorpresa, brotaron cuatro tallos diminutos. Ahora han pasado casi seis años y los naranjos, en su adolescencia, nos regalan un pequeño aliento de Mediterráneo desde el alféizar de la ventana.

Plantetes02 Plantetes03

Y a propósito de Mediterráneo, nuestro siguiente huésped fue un pino piñonero, que vino con nosotros a Austria en forma de piñón recogido por el tío Valentín cerca del Prat de Llobregat, y al cual despertó a la vida la luz de nuestra nevera (aquí podría decir que son cosas de la estratificación fría, pero para qué engañarnos, tenemos que limpiar más a menudo...). Después de una infancia algo complicada, parece haber cogido el buen camino, a pesar de la poca fe familiar.

Plantetes05 Plantetes04

Hoy, aprovechando que he plantado unos bulbos de narciso que adoptamos ayer en el mercado, he pasado toda la mañana organizando actividades para nuestros arbolitos, como buen monitor de campamentos. Otro día hablaré de la sección suculenta de mis campamentos austríacos...

Plantetes01

Algún día, cuando podamos dejar de referirnos a nuestros arbolitos en diminutivo, los llevaremos de vuelta, al frente, pues toda pequeña ayuda es buena en esta lucha tan desigual.

2 comentarios:

Alba! dijo...

Una iniciativa muy loable. Adelante, L.A.D.I.L.L.A.!

tonicito dijo...

VIVAAAA!!! :)