miércoles, 27 de febrero de 2008

¡222 veces gracias!

Nunca hubiera imaginado que tendría tantos votantes, pero así es: 56 de vosotros me habéis dado vuestra opinión y me habéis ayudado a escoger las 3 fotos que me faltaban para completar la exposición. Ahí van las ganadoras:

2 7

4

La exposición se inaugura después de Semana Santa (el 25 de marzo). Para esa fecha voy a publicar todas las fotos online.

¡Muchísimas gracias por los 222 votos! ¡Sois los mejores! :)

jueves, 21 de febrero de 2008

¡Necesito vuestra ayuda!

Hace un tiempo me propusieron hacer una exposición de fotos en la vinoteca divinotinto (dass muss sünde sein) de Salzburgo. La exposición tendrá 11 fotos, y necesito vuestra ayuda, porque sólo tengo 8 que seguro que quiero exponer. Me faltan 3, y no soy capaz de escoger entre estas 8 que vienen a continuación. ¡Así que he decidido convocar una votación popular entre mis lectores! :)

Cada uno de vosotros tiene 4 votos. Los podéis distribuir como queráis (los 4 a una foto, o un voto a 4 fotos, o 2 y 2, o lo que veáis). Dejadme un comentario, o enviadme un e-mail. También podéis visitar el album en flickr y dejar vuestros comentarios ahí.

La fecha límite para las votaciones es el martes 26 de febrero.

2
Foto 2
8
Foto 8
1
Foto 1
5
Foto 5
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Foto 4
6
Foto 6
3
Foto 3
7
Foto 7


¡Muchas gracias a todos!

martes, 19 de febrero de 2008

Reflejos invernales en naranja

Winterly Orange Reflections

domingo, 17 de febrero de 2008

Extraño(s)

Hace un par de meses robaron en una joyería en Salzburgo. Ocurrió durante la noche, y las únicas imágenes del ladrón (de una cámara de vigilancia que había cerca) mostraron a un encapuchado rompiendo el cristal y llevándose joyas por valor de unos 10.000€. No había forma de descubrir la identidad del encapuchado (a pesar que parecía ser un hombre).

Curiosamente, el joyero parece tener un extraordinario sexto sentido que le permite, a pesar de la máscara, a pesar de la oscuridad, a pesar de la mala calidad de las imágenes, saber la nacionalidad del delincuente. O, como mínimo, la situación geográfica de su pueblo con respecto a Austria: hacia el Este. Queriendo compartir con todos los transeúntes su opinión sobre la política de la Unión Europea, colgó un cartel en el cristal roto de su escaparate que decía: "EU-Osterweiterung lässt grüßen!!!" ("¡¡¡Aquí tenemos la ampliación de la UE hacia el este!!!").



Austria siempre ha sido de los países más opuestos al acceso de terceros países a la Unión Europea. De hecho, Austria está más en contra del acceso de algún nuevo país (con la única excepción de Croacia) que cualquier otro país europeo. Según el Eurobarómetro 2006, un 62% de los austríacos están en contra del acceso de Macedonia, un 59% en contra del de Bosnia-Herzegovina, un 73% del de Albania y un 65% del de Serbia. Tan sólo un 5% de los austríacos están a favor del acceso de Turquía a la UE. Para comparar, el 24% de los griegos están a favor de dicho acceso.

En una encuesta del Eurobarómetro del 2005, el 73% de los austríacos pensaban que las diferencias culturales eran demasiado grandes para permitir el acceso de los turcos. La media de la UE25 era del 54%. Curiosamente, el 60% opinan que "la religión es irrelevante para decidir si un país debe ser aceptado como miembro o no".

Lo sorprendente, de todos modos, es que otros debates de ampliación de la Unión Europea han sido guiados de forma maestra por la clase política austríaca. Así, en el 2002 el Eurobarómetro mostraba a un 34% de los austríacos en favor del acceso de Croacia y a un 51% en contra. mientras que en 2005 estas cifras se habían convertido en un 55% a favor y un 40% en contra. Por el contrario, en 2002 un 32% de los austríacos estaban a favor del acceso de Turquía y un 53% en contra. En 2005 tuvimos al 10% a favor y al 80% en contra. No ha habido apenas ningún esfuerzo de la clase política en el caso de Turquía. Ahora, con un extraordinariamente bajo 5% a favor, nadie quiere ocuparse del tema por miedo a convertirse en blanco fácil para los oponentes políticos.

De una población total de 8.3 millones, un 9.4% son extranjeros. De éstos, poco menos del 88% son de fuera de la Unión Europea, en especial de los Balcanes y de Turquía. Una encuesta encargada por la embajada turca mostró que el 52% de los austríacos culpan a los inmigrantes en Austria de los problemas de integración. Es decir, la causa de los problemas es el rechazo de los inmigrantes a integrarse. Un 45% creen que no hay ninguna solución a los problemas de integración de la comunidad turca.

Yo pienso que, cuando de integración se trata, hay que poner algo de las dos partes. En primer lugar, hay que conocerse mutuamente como primer paso para aceptarse mutuamente. Que yo aprenda tu lengua no es suficiente. Tú debes familiarizarte con mis rituales y, aunque no los compartas, debes como mínimo entender que son importantes para mí y respetarlos. Aceptar, y no tolerar, pues en el tolerar va implícita la censura. En el tema de la integración, tengo la impresión que los austríacos están más o menos dispuestos a poner de su parte según lo que diga mi pasaporte.

Hay un restaurante italiano en Salzburgo en el que no podemos hablar alemán, porque no nos entienden. Sólo hablan italiano, pero ésto no parece molestar en exceso a ninguno de los numerosos clientes austríacos. Incluso se les celebra: "¡Qué gracia! No saben alemán. Son tan divertidos..."

¿Podemos imaginar los mismos comentarios ante un kebab turco?

sábado, 16 de febrero de 2008

Los reyes del mambo

Hace un par de semanas que nos decidimos y nos apuntamos a un curso de bailes de salón. La cosa está muy bien, sobre todo porque pasamos un buen rato, y no tenemos aquella sensación de perdedores de pasarnos las noches en el sofá mirando capítulos antiguos de Friends. Ahora vamos tres días a la semana a bailar (lunes, miércoles y viernes) y, tal vez sea por la ilusión inicial, pero estamos muy motivados, con ganas de que llegue la hora.

Aquí van bastante a saco. Me refiero a que en la primera unidad de media hora se aprende el paso básico del baile X, luego en la segunda unidad se aprende alguna figura sencillita (una variación del paso básico, una vuelta de la mujer, una promenade, ...) y en la tercera unidad se aprenden una o dos figuras más y ya se está listo para salir a la pista. En realidad, en los ratos muertos (cuando hay alguna clase que no nos apetece, o los niveles 2 o 3 de algún baile que aún no hemos comenzado) o antes o después del curso se puede practicar en la pista de baile, pedir que pongan alguna música en concreto, en fin...

Claro, con tres unidades de media hora no es que se pueda hacer gran cosa, pero para eso el curso al que estamos apuntados es el "Basic Class Club System" (creo que le llaman así). Cuando los niveles básicos te empiezan a aburrir, para eso están los Tanzkreis 1 hasta 4. Pero ahí de momento no llegamos. Como he dicho, comenzamos hace dos semanas.

Yo no es que me destaque por mi especial gracia ni salero al moverme, aquellos que me conocen pueden dar fe de ello, ni tampoco por mis dotes de coordinación. Es más, tiendo a agobiarme mucho cuando hay otras parejas bailando en la pista y el baile en cuestión es de los que se bailan en círculo (como el vals vienés o el fox-trot). En fin, que no soy ningún Fred Astaire.

El primer baile que aprendimos fue el fox-trot. Psé, no está mal, pero resulta un poco agobiante, sobre todo cuando hay que bailarlo con otras parejas que están mucho más avanzadas que nosotros, porque van mucho más deprisa y nos atropellamos todo el tiempo. Pero la semana pasada, ¡ah!, aprendimos el mambo, nuestro primer baile latino. Con los movimientos laterales de este baile hay que menear un poco la cadera, lo que se llama el movimiento cubano de cadera, flexionando un poco las rodillas. A Mar no le costó nada, le salió de forma natural, a mí un poco más, pero en seguida le pillamos la idea. Pero mirando a nuestro alrededor, el panorama estaba mucho más magro: los nativos parecían tener la cadera soldada al espinazo.

Lo divertido del caso es que nuestros amigos nos dijeron "Claro, ¡es que vosotros lo lleváis en la sangre!" Y no dejaban de repetirnos: "¿Cómo lo conseguís? ¡Hacedlo otra vez!"



Resulta interesante ser, por una vez, los reyes del mambo.

PS: Ayer aprendimos la rumba (creo que es lo mismo que el bolero, al menos aquí en Centroeuropa), y puedo jurar que la señora de la pareja que bailaba a nuestro lado miraba a Mar con envidia mal disimulada.

jueves, 7 de febrero de 2008

Hueveando

Los huevos siempre me han parecido muy divertidos. No sabría decir exactamente el porqué, tal vez porque son redondos y, de algún modo, perfectos. Es lo que siento también ante ciertas palabras. La palabra "huevo", pronunciada, también es redonda.

Supongo que por eso me gusta tanto la palabra favorita de hoy. Se trata de una palabra del dialecto austríaco, del cual siempre me han dicho que se habla pero no se escribe, pero voy a intentarlo. La palabra es umaeiern.

uma es la versión austríaca del alemán estándar herum (que significa "alrededor"). Ei significa huevo. Umaeiern (o herumeiern) significa algo parecido a "marear la perdiz", como en "Tats nicht so umaeiern und entscheidet ihr euch doch!" ("¡Dejad de marear la perdiz y tomad una decisión de una vez!").



Una traducción literal está, como es habitual, condenada al fracaso, aunque produce resultados curiosos (¿huevear alrededor?).

viernes, 1 de febrero de 2008

Follow the Yellow Brick Road

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